MATA
(1921/23)

Víctima de la Guerra Civil

Manuel García de la Mata,
(Cádiz, 1903/Madrid, 30-oct.-1937)

No hay muchos datos sobre Manuel García de la Mata durante la Guerra Civil Española. Fue el portero del Athletic Club de Madrid cuando se inauguró el Stadium Metropolitano en may.-1923, jugando durante varias campañas como titular, compaginando el deporte con su profesión de ingeniero.

Durante la Guerra Civil vivía o pasaba varios días en una pensión que estaba situada en el centro de la capital, regentada por una señora de ideología derechista, que tenía amistad varios individuos con pasado falangista o tradicionalistas, un grupo de oficiales de la 36 Brigada Mixta decidieron tenderla una trampa.

El capitán Juan Cabrera, de dicha Brigada, y Casimiro Durán Muñoz, del Servicio de Información fingiendo pertenecer a la causa de los nacionales, engañarían a varias de las personas que residían en esta pensión, así como a algunos refugiados políticos en embajadas.

Aprovechando la desesperación de sus víctimas, ambos oficiales aseguraron que ellos sabían cómo pasarse a la zona nacional a través del Barrio de Usera. De manera muy convincente le dijeron al guardameta del Atlético y a otros residentes de la pensión que habían construido un túnel subterráneo que atravesaba la zona 'roja' y llegaba hasta la zona franquista. Era una trampa de lo más macabra.

Desde el inicio de oct.-1937 los dos militares republicanos ayudados por otros miembros de la 36 Brigada Mixta iniciaron unas  expediciones que tendrían un desenlace de lo más trágico. En grupos de cuatro y previo pago de cientos de las antiguas pesetas, los expedicionarios salían de la pensión pensando que pasarían a la zona nacional, puesto que se encontraban perseguidos por su ideología.

Pero nunca llegarían a su destino. Aún engañados, sus captores les llevaban en automóviles hasta un chalet de tres plantas de Usera, allí se darían cuenta del engaño que habían sufrido. En las bodegas, el capitán Cabrera había preparado una especie de cárcel clandestina: en ella las víctimas sufrían todo tipo de torturas tras un interrogatorio brutal. Desposeídos de sus pertenencias, sus verdugos les ejecutarían a sangre fría con varios disparos a corta distancia. Manuel García de la Mata formaría parte de dichas expediciones: el 30-oct.-1937 sería ejecutado en este chalet de Usera.

Tras finalizar la Guerra Civil, los forenses se encargaron de la exhumación de los cadáveres que se encontraban en fosas comunes de Usera. Buena parte de las víctimas habían muerto como resultado de "disparos de armas de fuego", pero muchos de ellos "presentaban síntomas de asfixia o de estrangulamiento". Uno de los cadáveres apareció rodeado  de una cuerda en forma de lazo.

De los 67 cadáveres que localizaron las autoridades franquistas solo 26 pudieron ser identificados por sus familiares. Casi todas las víctimas del túnel de la muerte, como fue llamado desde entonces, serían enterradas en los sótanos del Convento-Colegio de las Religiosas Teatinas de la Inmaculada Concepción, situado en el Barrio de Usera. Allí se conserva un trozo de pared del chalet en el que fue asesinado García de la Mata, en la que un compañero suyo de cautiverio escribió con la hebilla del cinturón: "Me han preparado una encerrona y traído a esta casa con otros quince más, espero nos fusilarán. Cúmplase la voluntad de Dios".

GH

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